Aokigahara

El Aokigahara jukai es un profundo bosque que rodea al monte Fuji, se considera que este sitio junto con el monte y sus cavernas está encantado, que hay gente que se ha perdido en él y que a veces aparecen espíritus. Es un sitio inquietante, silencioso, se sabe que cientos de personas al año se suicidan allí. En la antigüedad se abandonaba en ese sitio a niños para que murieran cuando no se podía alimentarlos. La leyenda dice que en el monte una diosa (Kamui) llamada Fuji contactó a los aborígenes ainu y les dio conocimiento.

En los cuentos “Presas” y “Magia”, Bakeinu Ouji lleva a sus jóvenes humanos a este lugar de la prefectura de Yamanashi para hacerlos acampar como prueba de destreza y valor. Allí habita una familia de asuras que llevan el nombre Yamanshi y que tienen un relación estrecha con Bakeinu Ouji, por eso puede llevar a sus humanos sin temor a que sean devorados “por accidente”.

Otros datos:

-Otras entidades llaman a Tenma “Kamui”, como los dioses de los ainu.

-Entrando de un modo inverso a las páginas de Tenma es posible con motivos de una emergencia acudir por ayuda a los kamui (Clan Cielo) o a los asuras (clan Yamanashi), pero sólo si se tiene una admisión de Tenma, de lo contrario hallarás meras páginas en blanco. En los cuentos sólo Satsu y Aru tienen esta admisión.

-El asura Shikiho sabe hablar dialecto Yamanashi y recuerda el Aokigahara en sueños.

Curiosidad. Buscando imágenes para dibujar bien el Aokigahara me encontré con un capítulo de Alienígenas Ancestrales donde sugerían que en ese paraje descendieron extraterrestres. No sería raro, dado que ahí baja cualquier cosa, pero yo lo dudo. El monte y su bosque son lugares santos, en los que nada debe perturbar, donde no hay sitio para humanos, por eso es tan tranquilo. Años de concentrar energía de muerte y perdición han convertido a ese lugar en un santuario para espíritus.
No pertenece a ningún alien, ni a un incauto; pertenecen a los espíritus de la naturaleza y a los del mundo, pertenecen al tiempo y a esa magia que Tenma dice, los humanos nunca entenderemos.